Interpretada por Estefanía de los Santos
Hija de la mancebía. Antes no la llamaban María de la O. La llamaban La Yuste. Su apellido.
Empezó como vendedora ambulante, regatona. Vendiendo jabón y ropa vieja y usada de muertos por las plazas de la ciudad. Se hizo famosa porque le plantó cara al Asistente: aunque la metieran constantemente en la cárcel por vender de modo ilegal, siguió haciéndolo. La última vez que la excarcelaron la gente fue a recibirla con flores.
Se convirtió en toda una heroína del pueblo.
Ya no volvió a entrar. Dicen que la sacaron y protegieron algunos nobles. Poco después, fundó una fábrica de toneles que con el tiempo se convertiría en una de las toneleras más importantes de la ciudad.
Es cerebral. Calculadora. Fría. Y ladina. Pero también es sanguinaria e impulsiva. Vitalista. Y descarada.
Pese a estar rodeada de nobles, conoce bien sus orígenes. Y considera que los de su clase, pobre y desarrapada, están condenados a servir a los nobles. Aunque les dejen vestir como ellos. Y vivir en sus casas.
Es muy religiosa. Y siente una ferviente devoción por una virgen: La Virgen de la luz. A la que adora y debe por encima de todas las cosas. Con dolor y penitencia.